La cajita de mis pensamientos: Rosa y azul, categorías sin sentido.

Rosa igual a chica, azul inevitablemente lo atribuimos a chico. Coches y balón regalo para niños, muñecas y cocinitas para la niña bonita… Fútbol y boxeo deporte de hombres, danza y baile para las mujeres…

Podría seguir haciendo una lista de etiquetas que atribuye la sociedad, en la que me incluyo, a nosotros, las personas, a un sexo u otro. ¿Por qué esto es así? ¿Por qué si alguien se sale de esta norma, es etiquetado como marimacho o maricona, cómo vulgarmente solemos decir?

¿Por qué nos obligamos a tener los mismos gustos? ¿Es qué no podemos elegir nuestros hobbies, sentimientos,… según nuestros gustos, y no en lugar de nuestro sexo?

¿Por qué tengo que pintar mi habitación de rosa, si me gusta el azul, por qué no puedo jugar con coches, si las muñecas no me gustan? ¿Quién dice qué está mal, y por qué?

Hoy en día, inmediatamente lo primero que se nos viene a la mente cuando vemos a una niña jugar al fútbol rodeada de niños, es pensar que esa niña debería estar jugando con niñas, y a un deporte menos peligroso para ella, en el cual no se lleve ninguna patada, ya que los chicos pueden llegar a ser muy brutos.

Si vemos a un niño llorar, se le dice que eso es cosa de mujeres, que los hombres no lloran. ¿Qué es que los niños no tiene sentimientos, no pueden ser sensibles ante circunstancias de la vida, deben estar siempre manteniendo los sentimientos a buen recaudo, escondidos en algún lugar de su ser, siendo reprimidos, por que si llora, dejará de ser un hombre?

Muchos pensarán que todo esto es una bobada, y que exagero. Pero todo esto que digo, crea una serie de etiquetas que tarde o temprano llevan a algunas personas a reprimirse y no mostrarse como realmente son, por miedo a que se les diga que lo que hacen o sienten no es propio del sexo que le a tocado, llegando incluso a burlarse de ellos, olvidando que son personas, no solo mujer u hombre.

Si a mi me gusta el fútbol, los coches y ver carreras de camiones, ¿dejo de ser la mujer que soy?, ¿ya me he convertido en “marimacho”? Creo que no. Pienso que soy una chica a la que le gustan cosas que normalmente “hacen las mujeres”, pero que comparte con esos gustos hechos por la sociedad, para los hombres. En realidad, soy una persona, rica en gustos, y que puede hablar de varias cosas con todo tipo de gente, porque conoce eso de lo que hablan los chicos, pero también de las conversaciones de chicas. ¿Esto no es bueno? Una persona que puede tratar con todo el mundo, hablar de cualquier tema, poder salir de fiesta y poder hablar de coches con mis amigos, como si fuera uno más…

Supongo que nunca se llegará a entender, que somos personas, y que nos tenemos que dejar llevar por lo que sentimos, no por lo que marque la sociedad, en categorías tontas, sin sentido, que no llevan a nada, más que a despreciar, humillar, e insultar a aquellos/as que no sigan el patrón marcado.

Porque si un hombre llora, o tiene sus sentimientos a flor de piel, le gusta cocinar y hablar de moda, no deja de ser más hombre, al igual que la mujer no deja de serlo porque boxee, juegue al fútbol y hable de coches.

Que ante todo somos personas, y podemos elegir lo que nos guste o no, sin necesidad de etiquetarnos en categorías, que no llevan a ningún lugar.

Y ahora como he hablado de hobbies, os dejo aquí unas pocas fotos de mi preferido, de ese que hace que me olvide de todo, y se me pasen las horas sin darme cuenta. El cual no está etiquetado en ningún sexo. Espero que os guste, al fin y al cabo, eso es lo que intento con cada uno de ellos, que a mi me gusten, después todo viene rodado.